Conociendo a la Inteligencia de negocios. Parte I LA INTELIGENCIA DE NEGOCIOS, COMO OBJETO DE CONOCIMIENTO PERDIDO O UNA OPORTUNIDAD PARA LAS COMPETENCIAS EMPRESARIALES Y DE FORMACIÓN

Por: Jazmín Esther Chaverra Márquez

Líder del Programa Contaduría Pública y Programa Administración Financiera

Cuando se habla de inteligencia de negocios o Bussines Intelligence (BI) existe un enorme compendio de disciplinas convergentes, ciencias nuevas, tendencias y necesidades que se coordinan en lo que pareciera un nuevo objeto de conocimiento. Entiéndase objeto de conocimiento según Ramírez y Arbesú (2019) cómo:

“en la problematización el investigador avanza en la clarificación del sujeto-objeto de estudio; busca la trama problemática en que el objeto aparece objetivado de múltiples formas aparentemente desarticuladas, descontextualizadas, aisladas y en cuya operación de articulación encontrará que, por debajo de los problemas, invisibilizado, está el campo problemático que tiene que revelar y en cuyo espacio el problema adquiere sentido para la disciplina…”

La inteligencia de negocios tiene y ha tenido la capacidad de adaptarse, expandirse y apoderarse (en buen sentido) de los sistemas de información empresariales, las áreas, las disciplinas que convergen en la administración, las finanzas, la contabilidad y control de las organizaciones (Ver Figura No 1), de tal forma que es un poderoso motor de eficiencia organizacional, una nueva forma de observar las formas de ver y administrar en red y una oportunidad para la modernización vinculada a la tecnología y la digitalización.

Su objeto de estudio es el desarrollo que va del dato a la información y el conocimiento. En este sentido la articulación y diferenciación de los alcances en estos tres esquemas es parte del desarrollo epistemológico que esta nueva disciplina científica seguramente hará en los siguientes años.

Para determinar este objeto de estudio no tan visible, pero muy relevante en la sociedad del conocimiento y su gestión, debemos recordar que el dato se entiende como el soporte físico de la información (Niño, 2018). La información se descubre como un conjunto discreto, de factores objetivos sobre un hecho real, que para las empresas y organizaciones es un registro de transacciones y hechos económicos (Carrión, J. 2017), normalmente bajo la forma de documento o mensaje que puede influenciar, modificar, cambiar y reestructurar las formas en que el usuario actúa y decide.

El conocimiento por su parte es más complejo ya que, incluye a los dos anteriores y va más allá, para Davenport y Prusak (1999), el conocimiento es una mezcla de experiencia, valores, información y “saber hacer” que sirve como marco para la incorporación de nuevas experiencias e información. Todo lo anterior describe a las organizaciones tengan o no ánimo de lucro.

La articulación del BI con múltiples disciplinas y escenarios en ciencias económicas, de la información y la tecnología, se puede ver graficada en la figura 1, con sus participaciones. Esta medición está basada en el Libro ¿BI en búsqueda de un objeto perdido? De editorial CEIPA, que aborda este tema desde su esencia multidisciplinaria y recorre ampliamente estas estructuras evidenciando las complejas relaciones de la inteligencia de negocio y su capacidad unificadora.

Figura 1

BI y las relaciones interdisciplinarias. Un comparativo entre países latinos y anglosajones

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Nota. Libro Bussines Intelligence, ¿en búsqueda del objeto perdido? (2022)

La Inteligencia de negocios no se entiende aún en el ámbito de las empresas con la fuerza que se debe, sin embargo, se vive todos los días, mucho impulsado por la necesidad de seguir vinculándose con un mercado de clientes cada vez más informado y tecnológicos.  De igual forma, existe la percepción de qué está diluida en la enorme cantidad de tecnología utilizada, pensando que todo lo que sea software y hardware es BI, sin embargo, ha probado con creces que en el ámbito empresarial está más asociado a la capacidad de generar conocimiento articulado y soluciones con base tecnológica para todos los ciclos de control de las organizaciones y la toma de decisiones

Pero y ¿qué entienden algunos por Inteligencia de negocios? ¿Es un objeto de conocimiento?

BI es un dominio que se basa en el análisis de datos para obtener información empresarial para una mejor toma de decisiones (Fan, 2015), el dominio se centra en la organización de información, que permita ser prospectada para el uso de los tomadores de decisión. En una segunda instancia, la Inteligencia empresarial, es el papel de la integración de los sistemas de información y la planificación de los recursos empresariales en ella. Lo es todo.

Otros conceptos lo asocian con los procesos de recopilación, análisis, interpretación y difusión de datos e información de alto valor en el momento adecuado para su uso en el proceso de toma de decisiones (Niño, 2018). Su riqueza está en la articulación de diferentes disciplinas, casi todas aquellas que se necesitan Para garantizar las funciones dentro de una empresa u organización con o sin ánimo de lucro. Nótese entonces que el BI reitera sus relaciones con tres aspectos organizacionales (ver figura 2):

Figura 2

Las esferas del desarrollo organizacional BI

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Nota. Libro Bussines Intelligence, ¿en búsqueda del objeto perdido? (2022)

Estas nuevas tendencias de hacer converger las tecnologías de la información y la comunicación, el dato-la información-el conocimiento, la gestión-el control-el mercado hacen que el Business Intelligence se convierta en una herramienta indispensable para la operación de organizaciones más ágiles, modernas y con un claro sentido de la eficiencia y la efectividad de su alcance en la era de la revolución de la información

Se hace necesario entonces la cualificación de un mayor número de profesionales en temas de articulación interdisciplinaria como las Ciencias Económicas, las Ciencias de datos y el manejo operativo de herramientas para la emisión, análisis, interpretación de información y la toma de decisiones estratégicas cada vez en menor tiempo por no decir en tiempo real.